Las Ghawazi eran bailarinas nómadas, consideradas profesionales en Egipto, cuyos orígenes son inciertos.
Algunos afirman que son parte de los gitanos indo-persas que emigraron del norte de India para venir a España y Europa del este. Es generalmente aceptado que los Gitanos o los Gypsies provienen del norte de la India. Conocidos como Gypsies, a esta gente única, nómada, se les llama por diversos nombres, según las regiones dondes se encuentran: en Egipto "Halab", "Nawar" (Nuri), "Ghagar"; en Persia, "Luri"; en Turquía, "Cingana" o "Cengi"; en la región del Punjab, en India, se llaman "Jats" o "Zutt". En Europa, son conocidos como Zigenner, Cíngaros, Czigany, Sinte, Romani o Roman, Gitana/Gitano...
Los Ghawazi, como los gitanos, no son de orígen egipcio. Permanecen apartados de la sociedad, preservando cuidadosamente sus propias tradiciones y costumbres, y tienen su propia lengua, de extraña derivación, que ellos hablan entre sí.
Raqs sha´abi es la danza de las Ghawazi, que todavía existe. Se caracteriza por continuos shimmies de cadera de lado a lado, que pueden verse también en los clásicos movimientos de danza del vientre. Danzan en un rápido compás 4/4. Su música deriva de los instrumentos de folclore como mizmar, rebabi y tabla baladi.
Los Ouled Nail de Argelia, son otro grupo de misteriosos orígenes. Se han mantenido al margen y así han preservado sus antiguas tradiciones. Sus costumbres nos proporcionan otra pista sobre los orígenes de la danza del vientre.
Estas bailarinas del Sáhara, desprovistas de velo con el que cubrirse, eran famosas por sus enjoyados tocados o coronas (zeriref) hechos con placas, monedas de plata y oro, y decorados con turquesas, corales y esmaltes de colores. Estos tocados se sujetan a la cabeza mediante filas de cadenas y pendientes. Muchos símbolos en sus joyas han sido identificados como provenientes de la antigua Cártago o Babilonia.
Según sus costumbres, estas mujeres eran bailarinas públicas que mostraban sus dotes para la danza pero que en ningún momento afectaba a su reputación en casa. Podían volver al poblado para casarse y vivir de acuerdo a las costumbres de la sociedad musulmana de su entorno.